Hosting y dominio: dos elementos indispensables para tu web

A la hora de abrir una página web, sobre todo una de empresa o para nuestro negocio, lo primero que tenemos que plantearnos es qué tipo de hosting y qué dominio necesitamos, ya que ambos elementos influyen de forma crucial en el rendimiento de nuestro sitio y en la cantidad de funciones que realicen. Pero… ¿y si no tengo claro qué es un hosting y qué es un dominio?, te preguntarás. No te preocupes, a continuación te explicamos qué es cada uno y cuáles son las opciones que tienes disponibles para que comiences tu proyecto web con el pie derecho. 

¿Qué es el hosting?

El hosting es el alojamiento web, es decir, el espacio que tus contenidos van a ocupar en Internet, la porción de la red en el que estarán almacenados. Este espacio se puede comprar (existen multitud de empresas que venden o alquilan de este espacio) o bien utilizar alojamientos gratuitos como por ejemplo la versión gratis de WordPress, aunque esto solo es recomendable para blogs sin una intención real de negocio, ya que están limitados en cuanto a diseño, URL, plugins…

Dependiendo del tipo de web que desees crear te interesará más un tipo de hosting u otro: por ejemplo, si tu web es muy grande y tu hosting es muy pequeño, ¡no funcionará bien! 

En cualquier caso es importante que te asegures de que el espacio de almacenamiento que vayas a contratar es de calidad y reúne todas las características de un buen hosting.  Las opciones que tienes son las siguientes: 

• Alojamiento compartido: se trata de un espacio de alojamiento que se encuentra en un disco duro en el que hay varias páginas web. Digamos que es como vivir en un edificio en el que cada casa es un hosting en el que ‘vive’ una web. ¿Las ventajas? Que todas las webs que están alojadas en ese edificio (el servidor) comparten los gastos de la conexión a Internet, los megas, la memoria RAM y la CPU, por lo que es más económico. Sin embargo, como los recursos son compartidos, si una web crece mucho y necesita gastar muchos de esos recursos, a la larga tendrá que migrar a un hosting con menos ‘vecinos’ o a un alojamiento virtual. 
• Alojamientos virtuales: se trata de un tipo de hosting compartido en el que el disco duro y la memoria Ram se reparten a ‘porciones’ entre webs alojadas en un servidor. Es decir, que en lugar de compartir toda la capacidad del servidor, cada web paga por utilizar una cantidad concreta de esos recursos y no puede pasarse. Por lo tanto es una opción interesante para webs de tamaño medio o que deseen asegurarse de que el servidor siempre tendrá el espacio y la conexión que necesitan de acuerdo a sus necesidades. 
• Alojamiento dedicados: si el alojamiento compartido era como vivir en un edificio, el alojamiento dedicado es como vivir en un chalé, ya que el servidor es solo para ti, con lo cual tienes una memoria  Ram, una CPU y una conexión propia. Esta es la opción ideal para webs muy grandes, aunque los gastos también serán mayores. 
• Alojamiento en la nube: este tipo de alojamiento se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos. Consiste en pagar no por el espacio que vamos a ocupar en Internet, sino por el tiempo de uso de los recursos. Las principales ventajas de este modelo es que puedes ampliar o bajar la capacidad contratada en cualquier momento, por lo cual es perfecto para empresas con alta escalabilidad (por ejemplo, los eCommerce)

¿Qué es el dominio?

El dominio es una identificación única de una web en Internet. Por ejemplo: innovamediaconsultores.com. El dominio sirve, pues, para que tu público identifique de forma inequívoca nuestra web en Internet, ya que no pueden existir dos dominios iguales. Al igual que el hosting también se debe comprar, aunque es importante que revises si el hosting que contrates ya incluye el nombre de dominio. 

Como ves, el dominio tiene dos partes: el nombre de dominio, en nuestro caso, innovamediaconsultores; y una extensión (.com, .es, .org…), que sirve para decirle al usuario qué tipo de web eres. Por lo tanto, antes de elegir un dominio ¡piensa bien qué deseas transmitir! Ten en cuenta que el dominio no se puede cambiar, así que tanto el nombre como la extensión deben incluir el nombre de tu marca, ser genéricos (sin incluir productos ni servicios) y precisos. 

En cuanto a las extensiones entre las que puedes optar, son las siguientes: 

• Genéricas (gTLD): .com (sitio comercial), .org (organización sin fines de lucro), .net (empresa de servicios de Internet), .info (sitio informativo), .biz (sitio de negocios)…
• Geográficas (ccTLD): por ejemplo .es (España), .mx (México), .ar (Argentina), .it (Italia)… estas sirven sobre todo si tienes una empresa que opera en varios países del mundo y deseas mostrar una versión de la web distinta a cada uno. 
• Gubernamentales: .gob, .edu. Estas solo las pueden utilizar las administraciones. 

Como ves elegir un hosting y un nombre de dominio es una operación importante, así que lo mejor es investigar y valorar diferentes alternativas hasta estar seguros de que tomamos la mejor decisión.