Descubre las claves de cómo hablar en público
Hablar en público es una de esas grandes fobias que todo el mundo ha afrontado alguna vez en la vida. Ya sea por las presentaciones en el colegio, las reuniones en el trabajo, o incluso en la realización de entrevistas para aspirar a un puesto de trabajo, existen varias técnicas de cómo hablar en público. Por un lado aquellas que ayudarán a organizar la información y a mantener la atención del público, por otro lado, existen otras tácticas que ayudarán a controlar los nervios y sentirse más relajados a la hora de realizar una ponencia en público.
Aunque uno de los factores fundamentales sobre cómo hablar en público es conocer las flaquezas de uno mismo, existen técnicas que pueden ayudar a seguir el hilo de la exposición, y a atraer la atención de la audiencia.
- Un discurso suele ser redactado y leído muchas veces para memorizarlo y practicarlo. No obstante, a la hora de realizar la presentación y seguir la estructura de la misma, resulta muy interesante realizar un esquema con los puntos más importantes. Esto ayudará a organizar la información, a no realizar saltos hacia delante y hacia atrás en el discurso. Puede resultar como realizar una simple nota con un post it.
- Empezar diciendo las conclusiones al principio ayudará al interlocutor a decidir si aquello que se dice es de su interés o no. Esto te hará entender desde el principio hacia qué dirección va a ir la ponencia.
- Las manos pueden delatar el nerviosismo, jugar malas pasadas en el caso de ser una persona patosa y delatar la inseguridad de uno mismo. Puede ser que simplemente no se sepa qué hacer con ellas. Es por ello que es de gran ayuda tener una muleta, como puede ser un boli. Esta muleta mejora la forma de nuestra posición, y evita realizar acciones como meter las manos en los bolsillos o cruzar los brazos.
- Otra de las tácticas de cómo hablar en público es hablar pensando en el público. Plantarse delante de una audiencia, realizando una presentación monótona y aburrida puede ser perjudicial para ambos interlocutores. Se aconseja contar una historia que encandile al público y divierta al mismo tiempo al experto.
- Lo mismo pasa con las diapositiva. Una dispositiva, o una presentación que tenga exceso de letra y resulte aburrida, puede perjudicar la atención del público e incluso mezclar pensamientos. Es por ello que se aconsejan las presentaciones visuales con algunas palabras clave que pueden ayudar a organizar la información tanto al ponente como a la audiencia.
- Esto último, muy relacionado con cómo hablar en público, puede ser esencial para mejorar futuras presentaciones. Pedirle a una persona de confianza que te dé feedback sobre cómo ha ido la exposición, puede ayudar a mejorar fallos y potenciar los elementos que ya se dominan.
¿Cómo hablar en público cuando se está nervioso?
No todo depende de la organización de la información, hay veces que hablar en público resulta complicado porque va en contra de la personalidad de la persona o pone a prueba los nervios. ¿Por qué sucede esto?
Según explica el psicólogo Matias Vaisar, cuando uno es el centro de atención nuestro cerebro, primitivo, se pone alerta y se vuelve treméndamente rápido. El miedo, en el pasado, nos ayudaba a sobrevivir en situaciones de peligro. Es por ello que, cuando estamos frente a un gran público, nos resulta fácil localizar las malas caras, convirtiéndose en amenazas y sacando los nervios a flor de piel. El miedo nos ha ayudado desde el principio a sobrevivir, es por ello que tener un poco de miedo no es malo, el problema es cuando se tiene en exceso, lo que puede llevar a la paralización del propio cuerpo. Cuando pasa esto es el cuerpo envía una carga de adrenalina, que es lo que provoca el temblor en las manos, la voz entrecortada, la sudoración, etc. ¿Cómo hablar en público cuando sucede esto?
- Beber agua antes del speach puede resultar relajante para el cerebro. Esto se debe a que el cerebro percibe que, si se tiene tiempo para beber, no existe una situación real de peligro. Por lo que, la parte emocional del cerebro se relaja, dando lugar a una cierta sensación de tranquilidad.
- Parece un tópico, un consejo que no puede faltar en un post sobre “cómo hablar en público”. Pero es que respirar, también ayuda a a controlar el medio. Con una respiración profunda, se le envía una señal al cerebro muy parecida a la anterior. El gran problema lo encuentran aquellas personas que tienen dificultad para respirar cuando se encuentran en un estado nervioso. Es por ello que vamos a presentaros la Respiración Anti-estrés. Consiste en inspirar profundamente y mantener el aire dentro del propio cuerpo durante 9 segundos. Esto permitirá soltar todo el aire al mismo tiempo, y advertirá al cerebro sobre la ausencia de peligro.
- No sentarse detrás de una mesa ayudara a estar más tranquilos, pero si que ayudara a estar cerca de la audiencia, lo que puede ayudar a atraer su atención.
- Mirar a las personas con la regla de 3 segundos. Esto es una gran táctica sobre cómo hablar en público, incluso mejor que la de la muletilla. Muchas veces no se sabe donde mirar, o se ve que si se mira fijamente a una persona durante un periodo prologando de tiempo, empieza a sentirse incómoda. Para evitar situaciones como estas, o mirar al vacio se aconseja realizar un rodeo por la sala, intentando miarar a la mayor cantidad de público posible durante un periodo de tiempo no superior a los 3 segundos.
- Esto parecerá un tópico, pero resulta ser que, imaginar la audiencia desnuda sí que relaja, y tiene su explicación lógica. Pone al ponente y a la audiencia al mismo nivel, ya que el comunicador se siente desnudo al tener que exponerse delante de tanta gente.
¿Te han sido de ayuda estos consejos sobre cómo hablar en público?
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