Historia de 10 de los logos españoles más famosos

El logo es la imagen de marca más visual y puede llegar a convertirse en un símbolo inseparable de la empresa, que la identifica incluso sin citarla. Un buen diseño, unido a una campaña publicitaria y de marketing apropiada, pueden transformar un color, una figura geométrica, una letra o incluso la silueta de un animal en la seña de identidad de una empresa que reconoce la inmensa mayoría de la sociedad.

La historia hace de los logos verdaderos objetos de arte. Y, aunque el paso de los años obliga a adaptarlos a los nuevos tiempos, los logos españoles más famosos tratan de mantener su concepto básico original, que les aporta un valor añadido de tradición y confianza en el consumidor. De hecho, algunos de los logos españoles más famosos son centenarios y, pese a su avanzada edad, siguen cumpliendo a la perfección su papel como representante de la marca.

El Corte Inglés: Una de nuestras marcas centenarias es El Corte Inglés. Aunque el triángulo verde que la identifica no se incorporó al logo hasta 1963, desde finales del siglo XIX una pequeña tienda el centro de Madrid ya utilizaba el nombre comercial. Pocas han sido las actualizaciones de este logo en los últimos sesenta años y se conserva la tipografía que impuso el diseñador Joaquín Torres en los años 50.

El toro de Osborne: El famoso toro de Osborne, una imponente silueta en negro de un toro de lidia de casi 15 metros de altura,  acompaña a los conductores que transitan por las carreteras españolas desde 1958. Es, sin duda, uno de los logos españoles más famosos. Fue diseñado por el artista Manolo Prieto y concebido originalmente como una valla publicitaria únicamente. Sin embargo, ha trascendido la categoría de logo para transformarse en un patrimonio cultural protegido. Tiene admiradores y detractores, pero, desde luego, a nadie deja indiferente, con lo que cumple uno de los principales objetivos de un logo, captar la atención.

Chupa-Chups. Podemos calificarlo como el logotipo español más internacional. Fue diseñado en 1968 por Salvador Dalí, gran exponente del surrealismo, cuando ya era un artista de reconocido prestigio. La empresa, por tanto, tuvo que abonar una suma más que considerable por el encargo, que según se comenta, Dalí tardó poco más de una hora en diseñar. En cualquier caso, ha tenido el efecto deseado y la marca ha pasado a dar nombre a una golosina.

Cola-Cao. La marca del cacao soluble líder en España mantiene la tipografía manuscrita creada en 1945. Utiliza los tres colores primarios, rojo, azul y amarillo en todo su diseño y ha conseguido captar al público con unas campañas publicitarias que han ido adaptándose a los nuevos tiempos y a los niños y niñas de cada década.

Iberia. El rojo y el amarillo de la bandera española marcan el logotipo de Iberia, nacida como compañía aérea estatal en 1927. Pese a la evolución en el accionariado de la compañía, con cotización en bolsa incluida, los colores se han mantenido. Dos grandes rediseños marcan su historia, en 1954 con motivo del primer vuelo Madrid-Nueva York; y en 1992, en plena fiebre olímpica.

SEAT. Otra marca española que se ha hecho internacional. Sin embargo, en este caso, la evolución ha transformado por completo el logotipo. Durante sus primeros 20 años, la empresa utilizó logotipos totalmente diferentes, en los que sólo coincidía el nombre de la marca. Es en 1980 cuando se incorpora la tipografía ya más similar a la actual, en la que aparece letra «S» rallada en el centro. Desde entonces, se han introducido otras modificaciones, pero ya mucho más ligeras.

Cruzcampo. Esta marca de cerveza sevillana apostó desde 1926 por incorporar la figura de Gambrinus, héroe de las leyendas europeas e icono de la cerveza, en su logotipo. Junto al simpático personaje, el color rojo es el otro protagonista de la imagen de la marca. La mayor modificación en el logo se produjo a principios de siglo, cuando la empresa decidió estilizar la figura de Gambrinus y acabar con el perfil redondeado de su estómago.

Camper. La historia de Camper es la historia de una familia de zapateros que se remonta más de cien años. Ya en 1877 Lorenzo Lluxà viajó a Inglaterra para observar las técnicas de la época en fabricación de calzados para exportarlas a España. En los años 90, el estudio de Óscar Mariné remodeló el logo creado por Carlos Rolando para dejarlo en las letras blancas sobre fondo rojo que ya no ha cambiado.

Tío Pepe. Otro de los logotipos históricos es el de la marca Tío Pepe, registrada por primera vez en 1888 como vino de jerez. La botella de fino diseñada por Luis Pérez Solero en 1935 se ha modernizado con los años, pero mantiene la chaquetilla roja y sombrero cordobés que la caracterizan desde sus orígenes

Anís del Mono. Pone fin a este listado otra bebida alcóholica, cuyo logotipo ha vencido al paso del tiempo sin apenas modificaciones. Cuenta la historia que los hermanos Bosch, que regentaban una destilería en Badalona, aprovecharon la publicación de la Teoría de la Evolución de Darwin para introducir en su logotipo un mono con cara humana sujetando una botella de anís. Esta figura se ha mantenido hasta nuestros días y hace inconfundibles las etiquetas de Anís del Mono.